Cuba- Estados Unidos: la noticia, la historia… el arte


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Por: Giusette León García

Lacerada por balas que dejan huellas inevitables, la relación entre Cuba y los Estados Unidos ha vuelto a las primeras páginas de noticias una y otra vez en cientos de polémicos y accidentados años, es historia imprescindible para ambos países, pero mucho más,  lo es para la historia grande de América y, sin alardes ni eufemismos lo digo, algo tendrá que mencionarse sobre este largo remake de David y Goliat en la historia del mundo.

Mientras la realidad configura un nuevo escenario en ese devenir de diferendo constante y, no se puede olvidar, también de solidaridad y puntos de encuentro, el arte ofrece su propia lectura, su mirada hermosa que no ingenua, escribe su propia crónica con los colores coincidentes de ambas banderas, las distancias insalvables guardadas en los archivos periodísticos y en el corazón de los pueblos y las balas, literales y metafóricas.

Michel Mirabal ha reconocido que es su intención indagar en la realidad y reflejar lo que mueve a los cubanos, así que no es para asombrarse que entre tanto transcurren las conversaciones bilaterales y la diplomacia intenta componer una relación saludable entre ambos países, el artista comparta en la XII Bienal de La Habana esta Carrera de relevos que, lejos de lo que su nombre sugiere, no es la columna deportiva, sino la crónica social sin conclusiones  apresuradas, sin sentencias o ajustes de cuenta, la narración de los sucesos que, indiscutiblemente, nos mantienen expectantes desde las dos orillas.

Si la vocación periodística de las piezas nos condujera a un género, sería el reportaje, con su diversidad de puntos de vista y matices. La perspectiva histórica de un suceso, el análisis de antecedentes y posibles consecuencias, el camino desde la noticia a la opinión, se traducen al idioma del arte en Carrera de relevos durante el trayecto que comienza con la intención del creador, pero culmina y se completa con la apreciación del público.

Mixtura de técnicas y variedad de soportes, banderas, balas, recortes de diarios, símbolos y signos muy bien traídos a cuenta, todo se confabulan desde la Fortaleza de La Cabaña para movernos a leer hasta la última página, es decir, hasta la última pieza, el reporte visual de una historia que nos define y nos ha hecho crecer.

 

 

Publicado el 18/06/2015 en Artes Plásticas, Cuba, EEUU y etiquetado en , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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